¿Y si nos matamos? Para ver si de esa forma finalmente podemos desprendernos de esa estúpida y viscosa niebla que tenemos delante, si podemos atravesarla y dejarla atrás sin más vueltas y sin que se nos ate a los pies y nos los pegue al piso de manera de no poder avanzar más. Pero ¡no, idiota que intento zafarme de ella! ¡Idiota que creo poder desaparecerla! Si la corriente te tira para atrás es difícil avanzar, si la mano te arrastra impidiéndote dar siquiera un paso, es imposible abrir los ojos, y sí, nos acostumbramos a la niebla, a la estúpida y viscosa niebla, nos acostumbramos a no ver, a no VIVIR, porque total “living is easy with eyes closed, misunderstanding all you see”, porque es fácil ser simplemente una máquina más en este mundo mecánico, porque es fácil preocuparse de que hay zapatos nuevos en Zarkani, disfrutar de la cotidianidad absurda en la que vivís y caer en un oscuro hoyo negro. ¿Si nunca viste la luz cómo vas a saber que existe más luminosidad que la oscuridad a la que tus ojos están acostumbrados? Son aparatos sin sentidos, piezas de plásticos que se mueven por sí solos, pero manejados por una mano, por esa mano que te arrastra y arrastra sin notarlo. Pero ¿qué hacer cuando conociste la realidad y de repente te fue cegada? No queda más que luchar, luchar por atravesar esa niebla, esa estúpida y viscosa niebla.
Déjame que te hable también con tu silencio
claro como una lámpara, simple como un anillo.
Eres como la noche, callada y constelada.
Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo.
Me gusta cuando callas porque estás como ausente.
Distante y dolorosa como si hubieras muerto.
Una palabra entonces, una sonrisa bastan.
Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.
Cause you know sometimes words have two meanings.
Se ha perdido mi huella en su mar
¿Alguna vez viste al tiempo pasar?
Algunos dicen que corre, rápido delante nuestro y que, si no estás atento, se escapa y nunca más lo alcanzas.
Pocos dicen que va despacio, esperando a que cada uno de nosotros note que ahí está. No todos lo ven en el mismo momento, a veces cuando registras su presencia, ya es demasiado tarde y no recuperás el tiempo que perdiste.
Otros más imaginativos se animan a decir que el tiempo vuela y es uno el que tiene que saltar para  agarrarlo.
Yo creo que va caminando a nuestro ritmo, delante de nosotros, solo es cuestión de que te destapes los ojos y lo acompañes al igual que él lo hace.
¿Has visto al tiempo pasar?
Corre veloz delante nuestro, rápido como una liebre, como una sombra que viaja libre por todos lados.
Persíguelo que es facil de alcanzar. Si uno quiere puede correr a su lado sin ningún esfuerzo, tan solo es necesario querer hacerlo.
-¿Viste al tiempo pasar? Me dijeron que fue por este lado. Vengo buscándolo desde hace tiempo, más del que tal vez puedas imaginar
-Lo vi pasar preguntando por vos. Andaba sin rumbo bascándote. Mira, ahí detrás tuyo te espera.
Al agua pato pato, al agua pez.
Sí, ciega. Cegada por la realidad del mundo que se abalanzó sobre sus ojos sin aviso alguno y los abrumó con realidades que no esperaban ver. Su mirada ahora está perdida y ya no puede mirar todo aquello que la rodea y sentirlo como lo hacía antes, ya no puede confiar en lo que sus ojos le muestran ya que esto no son más que puras alucinaciones. Ya no puede mirar a las personas y ver en ellas a sus amigos. Ya no puede reconocer ninguna cara en la muchedumbre.
Está en una habitacion con una multitud de gente que puede verla a ella, pero que sus ojos no ve y su cuerpo no siente. Sí, ella siente estar en una habitación completamente vacía, cuyos únicos rastros de otras presencias son suaves brisas que chocan su cara, el movimiento de la gente caminando perdida dentro de la habitación sin detener a notar los ojos ciegos de ella.