Sí, ciega. Cegada por la realidad del mundo que se abalanzó sobre sus ojos sin aviso alguno y los abrumó con realidades que no esperaban ver. Su mirada ahora está perdida y ya no puede mirar todo aquello que la rodea y sentirlo como lo hacía antes, ya no puede confiar en lo que sus ojos le muestran ya que esto no son más que puras alucinaciones. Ya no puede mirar a las personas y ver en ellas a sus amigos. Ya no puede reconocer ninguna cara en la muchedumbre.
Está en una habitacion con una multitud de gente que puede verla a ella, pero que sus ojos no ve y su cuerpo no siente. Sí, ella siente estar en una habitación completamente vacía, cuyos únicos rastros de otras presencias son suaves brisas que chocan su cara, el movimiento de la gente caminando perdida dentro de la habitación sin detener a notar los ojos ciegos de ella.

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